martes, 21 de agosto de 2018

Eco Feminismo




¿Qué es el Ecofeminismo?

De acuerdo con la ecofeminista, Mary Mellor, el ecofeminismo se define como un movimiento que ve una conexión entre la explotación y la degradación del mundo natural y la subordinación y la opresión de las mujeres.

Este término surgió en los años 70 junto a la segunda ola del feminismo y el movimiento verde. El ecofeminismo combina elementos del feminismo y del ecologismo que permite gestionar el impacto de las actividades humanas en el mundo sin descuidar las cuestiones de género de la humanidad.

Para Alicia Puleo, doctora en Filosofía Moral y miembro de la Cátedra de Estudios de Género de la Universidad de Valladolid el movimiento feminista aporta mucho al ecologismo.

También busca visibilizar a las mujeres y sus aportaciones en materia ambiental, humanística e incluso científica. Por otro lado, Alicia Puleo señala que también se trata de valorar prácticas del cuidado históricamente femeninas que hoy se revelan indispensables para todos si queremos un mundo que merezca la pena de ser vivido.

“El ecofeminismo muestra la importancia de reconocer las aportaciones de las mujeres a una nueva cultura de la sostenibilidad que tenemos como asignatura pendiente”, agregó.

 El ecofeminismo y su impacto

El ecofeminismo ha sido representado por grandes mujeres como Vandana Shiva, Yayo Herrero, Alicia Puleo, Wangari Maathai o Berta Cáceres, entre otras, defensoras, que han logrado transformar el sector turismo a partir del movimiento feminista.

Se trata de un movimiento que considera que la dominación y explotación de las mujeres y la naturaleza y/o los territorios tienen un origen común, y las mujeres, pueden cambiar esa situación.

Como en el caso del turismo comunitario que les ha proporcionado a las mujeres un empoderamiento que incluso les ha aportado una situación de poder en sus comunidades rurales.

Ellas son las principales dispensadoras de los cuidados, saben de horticultura, de artesanía, de etnobotánica, y son las principales transmisoras de lenguas propias y conocimientos.

Este conocimiento les ha permitido explotar de manera responsable los recursos y maravillas de las comunidades, logrando impulsar la economía local, mientras que del lado de la gestión turística, el ecofeminismo ayuda a salvaguardar los territorios de la explotación.

Actualmente son muchas mujeres las que han liderado grandes proyectos involucrados con el ecofeminismo, que logran resaltar que las mujeres saben liderar y gestionar de una forma más responsable, equitativa y consciente del entorno social y ambiental.

 

 

Beneficos de la Lactancia Materna

Los beneficios del amamantamiento para los lactantes de todo el mundo son incontestables. Pero en el caso de los bebés de las naciones en desarrollo, la lactancia natural debe ser una práctica imperativa, ya que su supervivencia depende de las propiedades inmunológicas de la leche materna. Para ellos, los sucedáneos no son solamente inferiores, sino pueden provocarles enfermedades o incluso la muerte. Las familias pobres preparan con frecuencia sucedáneos sobrediluido. Sin embargo, pese a los llamamientos de la comunidad internacional y la existencia de un código de prácticas desde hace años, las compañías continúan comercializando sus productos de forma deshonesta en los países en desarrollo. Ha llegado la hora de que pongan fin a sus prácticas.
No todos los milagros resisten la prueba del escrutinio científico, pero la leche materna lo ha logrado, pues es sin duda uno de los medios más eficaces para salvar vidas. El más complejo análisis científico ha necesitado un largo período de tiempo de comprobar algo que las madres y las parteras han sabido de toda la vida: que la lactancia materna es el mejor alimento para los lactantes.

Publicado en ”El progreso de las naciones”, Nueva york.1997
Por el Reverendo Simon Barrigton-Ward 

Isabel La Católica

Isabel la católica
La Führer del siglo XV.

Padre todopoderoso, que en tu bondad infinita hiciste de Isabel la católica un modelo de jóvenes esposas, madres, lideres y jefes de gobierno, concédenos la gracia de ver tu infinita majestad glorificada en su propia canonización. Un modelo de mujer cristiana y de  espíritu  misionero, compasiva y entregada abnegadamente al servicio del gobierno de su pueblo.

De la oración oficial para implorar a D”s que Isabel la católica sea elevada al honor de los altares. Su canonización esta en proceso.
 Arzobispo de Sevilla, su eminencia Carlos Amigo.

Esta histórica figura femenina, führer del siglo XV, es uno de los estandartes civiles y eclesiásticos de España. En 1958 el arzobispo de Valladolid inicio un proceso para convertirla en santa, con el apoyo del generalísimo Francisco Franco. Al finalizar la guerra civil española, la reina Isabel era un símbolo de las glorias de  España, pero tras la muerte de Franco se convirtió, para algunos, en un recuerdo maldito del fascismo.
Algunos judíos y musulmanes comparan su estrategia de persecución con la de Hitler y consideran que incluso fueron fuente de inspiración  para el nazismo. No obstante, Isabel se diferenció al permitir que sus perseguidos pudieran intentar salvar sus vidas y evitar le destierro al convertirse católicos.
Las facciones mas liberales de la iglesia católica la señalan como la madre de la inquisición española y la culpan de haber impuesto con la sangre la fe católica, así como de haber iniciado la destrucción de los pueblos indígenas de América.
No obstante, la fama de esta mujer trascendió, al grado de ser considerada una de las mujeres más representativas de la historia occidental.


Isabel en 1464 tiene como confesor particular a Tomás de Torquemada, este intolerante clérigo encontró en  Isabel una alumna bien dispuesta a escucharle y a seguir sus estrictas pautas religiosas.

“Torquemada le había hablado a Isabel de su gran deseo de ver a España totalmente cristianan y en un acto de fervor, le había pedido  arrodillarse junto a él y jurar que si llegaba a tener alguna ve el poder de convertir al cristianismo el reino sobre el cual podía gobernar algún día, aprovecharía la oportunidad de hacerlo. La muchacha con los ojos ardiendo en un fervor equiparable al de su confesor, había jurado lo pedido.”
(Jean Plady, España para sus soberanos.)

Isabel, ya como princesa de Asturias, Eligio como marido al heredero de la corona de Aragón, Fernando. Es con el con quien Isabel cree poder comenzar el protagonismo en la historia que ella desea; la suya es una posición política. Unir a España en una sola nación es factible con Fernando de Aragón como esposo.

Dado que todos los conflictos familiares, rencillas, peleas por el trono de castilla, fue finalmente  en septiembre  de 1479 que Isabel quedó asentada en el trono y ese mismo año muere Juan II de Aragón, padre de Fernando, y este  le sucede en el trono. Comenzó así la unión de castilla y Aragón, que estableció los fundamentos de España como estado moderno.

En adelante vendrían los actos más dramáticos de Isabel, uno de estos fue la creación de la santa hermandad, después la inquisición.

Los musulmanes dominaban todo el territorio sur de España, los judíos manejaban las finanzas y la reina temía que estos últimos  apoyaran a los musulmanes en su idea de conquistar la península Ibérica.
La homogeneidad nacional española fue entonces un objetivo  real, y los judíos, posteriormente los conversos, asimismo los musulmanes fueron considerados una amenaza  para los intereses de la corona.

Uno de los más oscuros legados  de Isabel fue una bula papal en donde el papa daba   a los reyes católicos el poder de nombrar  ellos a loas inquisidores. Dos ó tres arzobispos, esta fue la bula exigit sinceras devotionis affectus, promulgada por Calixto IV en 1478. Este poder hacia responsable a Isabel de los crímenes de la inquisición. Con  esta bula la iglesia perdió la jurisdicción en estos asuntos y ya muy tarde en 1481 el papa se dio cuenta del terrible error que había cometido.

La antigua inquisición, la inquisición medieval no era tan dura, tan arbitraria, tan rigurosas como lo fue la inquisición impulsada por Isabel y Fernando en España a fines del siglo XV. Creo que eso no se puede olvidar. Hay que recordar, entender y reconocer que forma parte de nuestro pasado entre otras cosas porque si somos  más tolerantes, como debemos aspirar a ser, el ideal sería que no volvieran  otros tiempos  inquisitoriales. Y claro en se sentido hay que saber  que fue la inquisición para rechazarla frontalmente. Y para  ellos hay que conocer  a fondo la inquisición impuesta por Isabel y Fernando. (Manuel Fernández Álvarez, Isabel la Católica.)

El catolicismo español  representa un fenómeno político- religioso único en su género. Se fijó por objetivo purgar la nación de sus judíos, de sus musulmanes, de sus luteranos y de otros cristianos  disidentes utilizando a la inquisición real y eclesiástica. Cuándo  la inquisición fue  instaurada en España (Eran los Dominicanos quienes dirigían este brazo d la iglesia), la institución tomó características parecidas  a las de los SS en el estado nazi mucho más tarde. El historiador judío francés León Poliakov lo expresa muy sucintamente diciendo que se transformo en un estado dentro de otro estado.
La inquisición y el reino de castilla trabajan juntos en cuanto a los bienes  de las víctimas.  Los ricos y especialmente los judíos  ricos bautizados eran siempre considerados  sospechosos, por lo Renato, eran amenazados. Los papas no lograron jamás, pese a sus esfuerzos, poner fin a las prácticas de la inquisición española. Los bautismos forzados masivos del 1391 significaban  que las conversiones  de los convertidos eran aceptadas en el seno de la iglesia, aún cuando en el fondo de sí mismos, siguieran siendo judíos. En el año 1391 esta lleno de masacres de judíos  que rechazaban el bautismo. Muchos responsables  eclesiásticos  no aprobaban  las masacres  y las condenaban oficialmente, pero sus voces no eran oídas. Los marranos, esos judíos bautizados, siguieron siendo profundamente judíos, y sus descendientes  fueron redescubiertos en el siglo XX en España.
En 1421, el papa Martín V declara en una bula que el bautismo forzado no tiene nada de cristiano, pero esta bula queda sin efecto. Una sucesión  de religiosos fanáticos aparece en España, entre los cuales  un tal Vicente Ferrer que obliga a los judíos a elegir  la muerte o el bautismo. La inquisición  no es abolida en España  oficialmente, sino en 1834. La cantidad confesada de su victimas  se estima en varios de cientos  de miles, la mayoría de origen judío. Pero esta cifra  reagrupa solo a quienes murieron en la hoguera. El secretario de la inquisición, Juan Antonio Carente, encargado de los archivos de este organismo publica en 1817 su historia, dando la cifra de 341.21victimas.

León Poliakov define a la inquisición española como “Una policía del alma” y ve en su manera de funcionar el primer lavado de cerebro, tal como lo practican hoy las dictaduras de diverso países, alternando un terror suave y amargo. Todo  funciona según el principio de prometer y cumplir, entre las promesas y la tortura.
Los papas que en su inmensa mayoría, se sublevaron contra las masacres de judíos, al mismo tiempo que prevenían a los cristianos contra la fraternidad con ellos, lo que reforzaba las diversa formas de discriminación, los concilios eclesiásticos decretaban  que para un cristiano era preferible morir a que hacerse   ver por un médico judío. Sin embargo, los papas  de la edad media contrataban a menudo a judíos como médicos personales porque estos tenían el saber de la medicina griega antigua, con la judía y de la árabe.
(Simón wisenthal, el libro de la memoria judía)

Todos los bienes confiscados a los judíos pasaron a manos de la corona. Tiempo después, incluso, se llega a decir  que el dinero con el cuál se efectuó la expedición de Colón no era producto de la venta de las joyas de reina, como aún dicen algunos textos escolares, si no que tales recursos provenían de aquello que se recaudo y se les confisco a los judíos (Haim Eliahu, Cartas volumen III).

De las diversas expulsiones que se han hecho  en contra de los judíos, la mas destacada es la de España en 1492,  que removió por virtualmente medio milenio, hasta 1992, a casi trescientos mil judíos, la mayor comunidad hebrea de la época, que había producido filósofos, astrónomos, poetas, médicos y notables contribuciones a la cultura española.

A España la comunidad judía le dictamino un jerez, una exclusión, una especie de  excomunión que solo fue levantada en 1992, tras quinientos años  de la expulsión. Por dicho JEREM ningún judío debería volver  al territorio español, en recuerdo a la afrenta recibida.


Tras el edicto de expulsión de los judíos, Francisco de Cisneros se convierte en el confesor de la reina Isabel, quien había quedado impresionada por su figura.

            En el ano 1500 Cisneros le informa a Isabel: “ya no queda en la ciudad nadie que no sea cristiano y todas las mezquitas han sido convertidas en iglesias”   (Walter Sytrankie, La España de Cisneros).

            Con particular desprecio hacia una cultura que se caracterizo por sus altos desarrollos científicos en medio de una Europa medieval, en 1501 un decreto real ordeno la quema de todos los libros árabes. Comenzó a llevarse a cabo, entonces, claramente el reinado de Isabel, El control  de los libros impresos.
            El 08 de julio de 1502 se promulgo una ley que hacia obligatorias las licencias para la impresión de libros en España o para la traducción de libros extranjeros.

            Isabel muere en 1504 de un cáncer. Con la muerte de la soberana  la inquisición perdió apoyo monárquico, aunque siguió existiendo tres siglos más.

            Esta reina era ambiciosa, dispuesta a todo para conseguir sus objetivos.

            ¿Cómo pudo una sociedad tolerante como la castellana, en la que tres grandes religiones de occidente habían coexistido pro siglos… cambios de ideología en el siglo XV, contrariando los instintos de muchos grandes hombres, tanto de iglesia como de estado?
            ¿Cómo pudo un clero que nunca busco el derramamiento de sangre excepto en la guerra (la reina Isabel consideraba demasiado crueles las corridas de toros) reposar tranquilamente sobre las condenas a fuego de miles de compatriotas por un delito –la trasgresión religiosa que nunca había sido consideraba un crimen? (Henry Kamen, La Inquisición española)
           
            En la actualidad algunos religiosos se refieren a estos oscuros momentos con cautela  “algunas de las obras de la reina Isabel eran contrarias a las enseñanzas de la iglesia, especialmente lo relativo a la libertad de conciencia” Monseñor Jean Marie Lastiger, Cardenal arzobispo de Paris.
            Por su parte la investigadora Yael Guiladi, establece un paralelismo entre la persecución nazi, pues en ambos se usaron “los mismos metodos de la GESTAPO, el sistema de interrogación, incluso en el principio de la limpieza de sangre”

            Aun miles de españoles, seguidores fieles que con millones de euros mantienen vivo su proceso de canonización, pues dicen que ha obrado milagros.

            Así con esto Isabel la católica, paso a la historia, no por santa, sino por ser una de las mujeres más perversas de la historia de la humanidad.

            La virtud esta en tener buenas leyes, en que la ley y la justicia se parezcan lo mas posible (Haim Eliahu, cartas, Vol. II)


Bibliografía:
  • Mujeres perversas de la historia Susana Castellanos de Zubiria, editorial Norma 2008      
  • El Libro de la memoria judia, Simón Wiesenthal, Editorial Hachette, Paris 1986.
  • La Inquisición Española, Henry Kamen, Barcelona critica 1992.
  • La inquisición Española, Turberville, México Fondo de cultura económica, 1950.
  • Isabel la católica, Manuel Fernández  Avarez
  • Isabel la católica, Walsh, instituto colombiano de cultura Hispánica, 1952
  • España para sus soberanos, Jean Plaidry.





lunes, 20 de agosto de 2018

La carta de la Tierra


PREÁMBULO

 Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.

La Tierra, nuestro hogar

La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo. La Tierra, nuestro hogar, está viva con una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza promueven a que la existencia sea una aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, con todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra es un deber sagrado.

La situación global

 Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables.

 
Los retos venideros

La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global, está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas.

Responsabilidad Universal

 Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en donde los ámbitos local y global, se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza.

 Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes, para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.

PRINCIPIOS

I.RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA

 1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad

a. Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida independientemente de su utilidad, tiene valor para los seres humanos.

b. Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.

 2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.

a. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.

b. Afirmar, que a mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una correspondiente responsabilidad por promover el bien común.

 3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas

a. Asegurar que las comunidades, a todo nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales y brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial.

b. Promover la justicia social y económica, posibilitando que todos alcancen un modo de vida seguro y digno, pero ecológicamente responsable.

 4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.

a. Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras.

b. Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad a largo plazo, de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra.

Para poder realizar estos cuatro compromisos generales, es necesario:

II.INTEGRIDAD ECOLÓGICA

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.

b. Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de soporte a la vida de la Tierra, para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.

c. Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.

d. Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.

e. Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se excedan las posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.

f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.

 6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.

a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando el conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.

b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no causará ningún daño significativo.

c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo término, indirectas, de larga distancia y globales de las actividades humanas.

d. Prevenir la contaminación de cualquier parte del medio ambiente y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas.

e. Evitar actividades militares que dañen el medio ambiente.

 7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

a. Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y asegurar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.

b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica.

c. Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.

d. Internalizar los costos ambientales y sociales totales de bienes y servicios en su precio de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas normas sociales y ambientales.

e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.

f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia material en un mundo finito.

 

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido

a. Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las naciones en desarrollo.

b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las culturas que contribuyen a la protección ambiental y al bienestar humano.

c. Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información genética, esté disponible en el dominio público.

III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA

 9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental

a. Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, a una vivienda y a un saneamiento seguro, asignando los recursos nacionales e internacionales requeridos.

b. Habilitar a todos los seres humanos con la educación y con los recursos requeridos para que alcancen un modo de vida sostenible y proveer la seguridad social y las redes de apoyo requeridos para quienes no puedan mantenerse por sí mismos.

c. Reconocer a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitar el desarrollo de sus capacidades y perseguir sus aspiraciones.

 

10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.

a. Promover la distribución equitativa de la riqueza dentro de las naciones y entre ellas.

b. Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo y liberarlas de onerosas deudas internacionales.

c. Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección ambiental y las normas laborales progresivas.

d. Involucrar e informar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros internacionales para que actúen transparentemente por el bien público y exigirles responsabilidad por las consecuencias de sus actividades.

 

11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.

a. Asegurar los derechos humanos de las mujeres y las niñas y terminar con toda la violencia contra ellas.

b. Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias.

c. Fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos sus miembros.

 

12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.

a. Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza, el color, el género, la orientación sexual, la religión, el idioma y el origen nacional, étnico o social.

b. Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y a sus prácticas vinculadas a un modo de vida sostenible.

c. Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel esencial en la creación de sociedades sostenibles.

d. Proteger y restaurar lugares de importancia que tengan un significado cultural y espiritual.

 

IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ

13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia

a. Sostener el derecho de todos a recibir información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, al igual que sobre todos los planes y actividades de desarrollo que los pueda afectar o en los que tengan interés.

b. Apoyar la sociedad civil local, regional y global y promover la participación significativa de todos los individuos y organizaciones interesados en la toma de decisiones.

c. Proteger los derechos a la libertad de opinión, expresión, reunión pacífica, asociación y disensión.

d. Instituir el acceso efectivo y eficiente de procedimientos administrativos y judiciales independientes, incluyendo las soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza de tales daños.

f. Eliminar la corrupción en todas las instituciones públicas y privadas.

g. Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas para que puedan cuidar sus propios ambientes y asignar la responsabilidad ambiental en aquellos niveles de gobierno en donde puedan llevarse a cabo de manera más efectiva.

 14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.

a. Brindar a todos, especialmente a los niños y los jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten para contribuir activamente al desarrollo sostenible.

b. Promover la contribución de las artes y de las humanidades, al igual que de las ciencias, para la educación sobre la sostenibilidad.

c. Intensificar el papel de los medios masivos de comunicación en la toma de conciencia sobre los retos ecológicos y sociales.

d. Reconocer la importancia de la educación moral y espiritual para una vida sostenible.

 15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración

a. Prevenir la crueldad contra los animales que se mantengan en las sociedades humanas y protegerlos del sufrimiento.

b. Proteger a los animales salvajes de métodos de caza, trampa y pesca, que les causen un sufrimiento extremo, prolongado o evitable.

c. Evitar o eliminar, hasta donde sea posible, la toma o destrucción de especies por simple diversión, negligencia o desconocimiento.

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

a. Alentar y apoyar la comprensión mutua, la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos tanto dentro como entre las naciones.

b. Implementar estrategias amplias y comprensivas para prevenir los conflictos violentos y utilizar la colaboración en la resolución de problemas para gestionar y resolver conflictos ambientales y otras disputas.

c. Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad al nivel de una postura de defensa no provocativa y emplear los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.

d. Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otras armas de destrucción masiva.

e. Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior apoye y se comprometa con la protección ambiental y la paz.

f. Reconocer que la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras personas, otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte.

EL CAMINO HACIA ADELANTE

 Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo. Tal renovación es la promesa de estos principios de la Carta de la Tierra. Para cumplir esta promesa, debemos comprometernos a adoptar y promover los valores y objetivos en ella expuestos.

El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente la visión de un modo de vida sostenible a nivel local, nacional, regional y global. Nuestra diversidad cultural es una herencia preciosa y las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido. Debemos profundizar y ampliar el diálogo global que generó la Carta de la Tierra, puesto que tenemos mucho que aprender en la búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría.

La vida a menudo conduce a tensiones entre valores importantes. Ello puede implicar decisiones difíciles; sin embargo, se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con la unidad; el ejercicio de la libertad con el bien común; los objetivos de corto plazo con las metas a largo plazo. Todo individuo, familia, organización y comunidad, tiene un papel vital que cumplir. Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos, están llamados a ofrecer un liderazgo creativo. La alianza entre gobiernos, sociedad civil y empresas, es esencial para la gobernabilidad efectiva.

 Con el objeto de construir una comunidad global sostenible, las naciones del mundo deben renovar su compromiso con las Naciones Unidas, cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales existentes y apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra, por medio de un instrumento internacional legalmente vinculante sobre medio ambiente y desarrollo.


 Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.

Elena Caffarena







“Me rebelaba contra lo que se supone era

el camino natural de las jóvenes de mi tiempo,

que sólo pensaban en bordar, tocar el piano y

esperar que un joven buenmozo golpeara su puerta”.

“Feminista por vocación democrática”.

 

Elena Caffarena Morice nació el 23 de marzo de 1903 en Iquique, cuando el salitre hacía resplandecer la ciudad. Hija del empresario textil italiano Blas Caffarena Chiozza, fue la tercera de siete hermanos. Ingresó  a la escuela de leyes de la Universidad de Chile Era una mujer muy hermosa, de hecho fue elegida Reina de la Primavera en las fiestas de los estudiantes de 1923. Pero eso no era lo que la satisfacía.

Conoció a Recabarren y con su amiga María Marchant, estudiante de pedagogía, y fueron las primeras mujeres en incorporarse a la Fech. Se casó con Jorge Jiles, compañero de estudios y de ideales, con quien fueron una pareja de abogados siempre al servicio de los más pobres. Esos primeros pasos orientaron la acción de Elena Caffarena hacia la idea de la emancipación de la mujer. Obtiene su título de abogada en 1926 en la Universidad de Chile, convirtiéndose en una de las primeras 15 juristas mujeres del país.

 

Sus amplios conocimientos de las leyes y de su audacia para proponer cambios radicales en el Derecho, la convirtieron en una adelantada para su época."Mis estudios de derecho me convencieron de la inferioridad legal de la mujer”. Ya en esa época se declaraba "feminista por vocación democrática"

 


En 1935 fundó, con otras destacadas feministas el Movimiento de Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH) se logró que en 1935 las mujeres tuvieran derecho a votar en las elecciones municipales y en 1949 se aprobó la ley que permitió votar a las mujeres en todo tipo de elección. Elena  fue una de las redactoras, mas  no fue invitada a la ceremonia de promulgación por parte de la presidente Gabriel González Videla, celebrada con gran ostentación en el Teatro Municipal de Santiago. Tres días después del acto, González Videla dictó, la popularizada  maldita”, y Elena  fue acusada injustamente de comunista, ya que nunca se afilió a partido alguno.

 

Como jurista, hizo importantes aportes. Entre los más significativos se encuentra un libro titulado "Capacidad de la mujer casada en relación a sus bienes".  Desde el gobierno del Presidente Aguirre Cerda, Elena se desempeñó como representante del gobierno en el Consejo Nacional de Niño, realizando durante 38 años una labor muy intensa en favor de los menores y sus familias.

 

 


En 1974, el gobierno militar la separa del cargo que, por lo demás, había ejercido gratuitamente. En los años 80, dio una batalla en defensa de los derechos humanos, y su casa se convirtió en un lugar clandestino de reuniones de mujeres víctimas de la represión y fue una de las fundadoras del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo(Codepu). Aunque el MEMCH se disolvió en 1953, Elena Caffarena y Olga Poblete, su amiga de toda la vida, además de su biógrafa, se mantuvieron activas muchos años más. Olga murió en 1999, pero se dio el tiempo para escribir la historia de su amiga que, bajo el título "Una mujer. Elena Caffarena", fue publicada en 1993.

 

 

Falleció el 19 de julio de 2003

Violencia Obstetrica

Una Herida Invisible en el parto.



En Chile cada año cerca de 250 mil mujeres se convierten en madres. De esas, se estima que cerca del 92 por ciento sufrió algún tipo de maltrato por parte del personal de salud. Calladas e invisibilizadas durante décadas, las mujeres están empezando a hablar las cosas que pasan dentro de las salas de parto.


Claudia está aterrada, llora tras de tres días con contracciones y nueve horas de trabajo de parto. Está demasiado cansada para pujar. La matrona le dice que no lo hace bien (pujar) y que, si no lo hace bien, se le va a morir la guagua adentro. Claudia está empapada de sudor, su hijo de 33 semanas de gestación será prematuro y ella no está preparada para esto. Toma aire y puja con el terror de parir un niño muerto.

La matrona empuña unas tijeras quirúrgicas y corta la vagina de Claudia, quien, en medio del llanto, se siente incapaz de dar a luz. Otra matrona, sin preguntarle ni avisarle,  apoya el codo entre las costillas  y le empuja el vientre hacia abajo. Ese sonido sería lo último que escucharía Claudia antes de que el llanto de su hijo llenara todo el lugar.

Claudia, 24 años, diseñadora gráfica, no puede recordar su parto sin sentirse impotente. Dice que es primera vez que lo habla con alguien, y que es una herida abierta en ella: “Si viera ahora a la matrona le diría que es una perra carnicera (…) Tengo mucha pena, nunca en toda mi vida me habían tratado así”, declara entre lágrimas.

Para la diseñadora, lo suyo no fue simplemente una mala práctica del equipo médico, sino que se trata de un tipo específico de violencia contra las mujeres, no reconocida por el ordenamiento jurídico nacional: “Yo fui víctima de violencia obstétrica y no hice nada porque no sabía que eso existía. Creí que era lo normal y lo acepté. Me di cuenta que era violencia cuando llegue a mi casa y empecé a leer sobre los procedimientos. Fui muy ignorante y permití que me maltrataran en el momento que se supone debía ser el más lindo de mi vida”, afirma.

Apropiación del cuerpo

En la única definición oficial que existe, la ley de Venezuela define violencia obstétrica como la apropiación del cuerpo y  procesos reproductivos de las mujeres por prestadores de salud. El trato jerárquico deshumanizador, el abuso de medicalización y la patologización del proceso natural de gestar y parir, son algunas de las manifestaciones de este tipo de agresiones.

En el plano físico, una cesárea sin justificación estrictamente médica, el tacto realizado por más de una persona, la episiotomía de rutina, el uso de fórceps sin estricta necesidad o consentimiento, la realización de la maniobra de Kristeller, el raspaje de útero sin anestesia, son las más comunes representaciones de esta violencia.

Desde el punto de vista psicológico se produce con la utilización de lenguaje inapropiado, burlas sobre el estado o cuerpo de la mujer o su hijo, críticas por manifestar emociones como alegría o dolor y, sobre todo, la imposibilidad de plantear temores e inquietudes durante el proceso de embarazo y parto.

Michelle Sadler, antropóloga médica especialista en antropología del nacimiento y académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, fue pionera en el estudio de la violencia obstétrica en el país. Su tesis de pregrado titulada Así me nacieron a mi hija sistematizó el estado del nacimiento en Chile. Desde esta publicación del año 2003 se entiende la violencia obstétrica ya no como una mala práctica individual, sino como práctica generalizada instaurada desde el paradigma médico.

En opinión de Sadler, la violencia obstétrica sería un fenómeno relativamente reciente y derivaría del proceso de medicalización del parto. El punto clave estaría en el traslado del parto desde el hogar al hospital: “Donde antes participaran familiares y amigos, hoy participa el personal médico. Si antes había una jerarquía equilibrada entre los participantes, hoy se aprecia una hegemonía del conocimiento médico. Donde se utilizaran métodos naturales, hoy se privilegia el empleo de sofisticada tecnología”, se puede leer en su tesis.

Estas prácticas se sustentarían en lo que la investigadora estadounidense especialista en antropología de la reproducción, Robbie Davis-Floyd llama “Modelo tecnocrático del nacimiento”. Este paradigma del cuidado de la salud se caracteriza por una fuerte orientación hacia la ciencia, alta tecnología, intereses principalmente económicos, e instituciones gobernadas por un poder patriarcal.

Durante el 2010 y 2011, un grupo de investigadoras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile estudiaron a un grupo de 508 mujeres que tuvieron sus partos en dos servicios de salud del sistema público chileno. El estudio tituladoAssessment of the implementation of the model of integrated and humanised midwifery health services in Santiago, Chile, arrojó que el 92,7 por ciento de los partos fue intervenido médicamente a través del uso de oxitocina sintética, anestesia epidural y rotura artificial de membranas, contraviniendo las Recomendaciones para el Parto Humanizado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Manual de Atención Personalizada del Proceso Reproductivo del programa gubernamental Chile Crece Contigo.

Gonzalo Leiva, matrón, magíster en Administración en Salud y académico de la Escuela de Obstetricia de la Universidad de Santiago, dice en su columnaViolencia Obstétrica: una violencia de género invisibilizada, que tanto en el  sistema público como en el privado, casi la totalidad de los partos son intervenidos por igual. A su juicio, durante el proceso del nacimiento los esfuerzos se concentran en intervenciones técnicas que dejan de lado el manejo espontáneo y fisiológico de un proceso que aproximadamente en el 85 por ciento de los casos ocurre o, al menos, debería ocurrir de manera natural.

Fuera de la Ley

Venezuela fue el primer país del mundo en reconocer la violencia obstétrica y otorgarle tratamiento jurídico. En 2007 se promulgo la “Ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”, que en su artículo 51 define el concepto de violencia obstétrica y establece sanciones administrativas a quienes la ejerzan.

En el caso de Argentina, el concepto fue tipificado en 2009 en el artículo 6, sección e) de la ley 26.485 deProtección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Lo que complementó la ya existente ley 25.929 sobre nacimiento humanizado.

En abril de este año, el senado mexicano aprobó tres dictámenes que modificaron el artículo 6 de laLey General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, tipificando como delito toda acción u omisión por parte del personal médico y de salud que dañe, lastime, denigre o cause la muerte a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio.

En nuestro país, no existe una definición, ni otra clase de procedimiento específico para estos casos. Ni siquiera para aquellos en que se contraviene directamente evidencia científica y recomendaciones del propio Ministerio del Salud.

El Código de ética del Colegio de Matronas no la menciona en ninguno de sus puntos y la Sociedad Chilena de Ginecología y Obstetricia, a través de comunicados emitidos por su presidente, Mauricio Cuello, ha criticado todas las formas de violencia contra las mujeres, excepto la obstétrica. Tampoco el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) la ha incluido en la campaña nacional que apuesta a visibilizar la violencia de género.

Lo único que pueden  hacer las mujeres que han sufrido violencia obstétrica es invocar la ley 20.584 en un procedimiento administrativo (ver recuadro 2). El problema, según explica María del Pilar Plana, licenciada en antropología y académica de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la  Universidad Mayor, es que esta ley toma el maltrato vivido como un hecho aislado, “como una excepción producto del descuido o la negligencia, lo que minimiza su envergadura y naturaleza como forma sistemática de violencia de género”.

Inne-Cesáreas

Jocelin tenía 20 años y tuvo su parto en el Hospital del Profesor: “A las 38 semanas, el  ginecólogo me dijo que mi hijo ya estaba listo para nacer. Me hicieron depilarme, usar enema y oxitocina sintética. Desde las 9 de las mañana y hasta las 5 de la tarde me hicieron tacto cada una hora. Matronas y practicantes no tuvieron ninguna consideración, fueron muy brutos e irrespetuosos. Finalmente llega el médico y me dice que me va a hacer una cesárea porque no estoy dilatando bien y mi hijo no baja. Nosotros, sin conocimientos y con miedo, aceptamos. Mi guagua nació entre chistes y  comentarios sin sentido del equipo médico. Yo estaba amarrada de ambas manos, lo pusieron junto a mí un par de segundos y se lo llevaron. Pasarían unas 2 horas antes de volverlo a ver”, relata.

La operación de Jocelin, es lo que conoce como “cesárea innecesaria”, es decir, una cesárea que se realiza sin causas médicas de peso, normalmente para comodidad del equipo médico.

“Me sentí tonta, incapaz de  parir a mi hijo y la lactancia se me hizo muy complicada.

Preparación para anestesia epidural.

La desconfianza que generaron en mi misma los médicos fue muy intensa y siento que se pasaron a llevar mis derechos al no informarme sobre las procedimientos y, sobre todo, al programar una inducción y después una cesárea sin ninguna justificación”, señala Jocelin.

Chile presenta una de las tasas de cesáreas  más altas del mundo. Entre los años 2000 y 2010 ocupó el cuarto lugar a nivel mundial, con un 40,6 por ciento de partos vía cesárea, sólo detrás de Chipre, Brasil y República Dominicana, según cifras de la OMS.

Según los números de 2013 presentados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en nuestro país el porcentaje de cesáreas en el sistema privado bordea el 66 por ciento y un 37,4 en el público. El alto índice convierte a Chile en el tercer estado miembro con más cesáreas, sólo después de México y Turquía. Esta cifra contrasta con el 15 por ciento recomendado por la OMS.

El índice de cesáreas también contrastaría con las bajas tasas de mortalidad materna, las cuales, según un estudio colaborativo realizado por Iniciativa Chilena de Investigación en Mortalidad Materna, alcanzaría apenas el 16,5 por ciento, dos puntos bajo el porcentaje alcanzado por Estados Unidos.

Gonzalo Leiva aclara que no se trata de una cruzada en contra de todas las  cesáreas, pues reconoce que esta operación ha permitido salvar miles de vidas desde que se realiza. El problema estaría en su utilización indiscriminada, y en que sea utilizada para ordenar las agendas de matronas y ginecólogos.

Ibone Olza, psiquiatra perinatal e investigadora española especialista en neurobiología, señala en su libro¿Nacer por cesárea? Evitar cesáreas innecesarias. Vivir cesáreas respetuosas, que la diferencia entre un parto normal, una cesárea de urgencia y una programada, es sumamente relevante y tendría importantes repercusiones psíquicas:

“Al no haberse desencadenado el parto las hormonas tampoco han hecho su trabajo, no hay transición, de estar embarazada se pasa a estar en una sala de reanimación con la tripa cosida… Algunas madres atraviesan un verdadero shock psíquico en los días siguientes a la intervención. Externamente aparentan normalidad, se ocupan de su hijo y reciben a las visitas con naturalidad. Sin embargo, la procesión suele ir por dentro y a veces les cuesta creer que el embarazo ha terminado y que no ha habido un parto”.

El pequeño corte

Era 17 de septiembre y el médico de Paulina le rompió la bolsa. Tenía 38 semanas de embarazo  y le dijo que su hijo ya no necesitaba estar más en su vientre, así que era mejor sacarlo: “Si tu hijo no quiere salir, te hacemos una inducción”, le dijo.  Paulina iba en ocho centímetros de dilatación, cuando el médico le practicó la Maniobra de Kristeller: “Se subió encima de mi barriga para empujar al bebé, y me hicieron una episiotomía sin consentimiento. Cuando mi pequeño salió, quise correr la cortinilla para mirarlo, pero la anestesista me lo impidió. Hasta el día de hoy no sé por qué no me dejaron verlo de inmediato cuando salió”, relata.

Según el Manual de atención personalizado en el proceso reproductivo, elaborado por el programa Chile Crece Contigo y el ministerio de Salud (Minsal), publicado en 2008, la episiotomía consiste en “el agrandamiento del orificio vaginal mediante una incisión de periné durante la última parte del periodo expulsivo”.

La realización rutinaria de una episiotomía es considerada como dañina, porque crea una incisión quirúrgica de una magnitud mayor que lo que muchas mujeres podrían haber experimentado si no se hubiese realizado. Sin embargo, elManual de Diseño de espacios y objetos para el parto integralrealizado en conjunto entre la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Minsal, señala que en Latinoamérica la tasa de episiotomía alcanza el 80 por ciento de los partos naturales. Estas cifras contrastan dramáticamente con países como Dinamarca y Suecia que alcanzan el 6 y 7 por ciento respectivamente y con el 20 por ciento recomendados por la OMS

Rocío Cáceres, licenciada en antropología  y miembro de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento RELACAHUPAN, señala que el asunto de la episiotomía es la prueba fehaciente de que este tipo de violencia no es un meramente procedimental: “El nacimiento se transforma en un acto ritual, donde se vuelve necesario despojar a la mujer de su poder y de su sexualidad. Practicar una episiotomía es más que procedimiento, es mutilación genital. La violencia obstétrica, no es sino la reproducción del sistema patriarcal”

Respecto de la mencionada Maniobra de Kristeller, según el manual de la OMS del año 1996Cuidados en el parto normal. Una guía práctica, la maniobra consiste en presionar el bajo fondo del útero con el fin de acelerar la etapa de expulsión y señala: “A veces se realiza justo antes de dar a luz y otras desde el comienzo de esta fase. Esta práctica, aparte de acarrear molestias maternas, puede ser dañina para el útero, el periné y el propio feto, aunque no existen estudios al respecto. La impresión general es que se usa con demasiada frecuencia, no estando demostrada su efectividad”.

Maniobra de Kristeller

Durante el mes de junio, el Colectivo español El Parto es Nuestro realizó un estudio con el fin de concientizar a las mujeres y los profesionales de salud sobre lo dañina de esta práctica y favorecer su erradicación. De las 373 entrevistas realizadas el 63,5 por ciento de las madres refiere secuelas emocionales y considera que fue una experiencia traumática para ellas, para su acompañante y para el bebé.

Además, en el 70 por ciento de los casos fue necesario realizar otras intervenciones: ventosa (22,65), fórceps (18,82) y la realización de cesárea (6,76 Al 61 por ciento de las mujeres se les realizó episiotomía); un 30 por ciento de ellas tuvo, además de ésta, desgarro, siendo el 16 por ciento desgarros de primer grado, y un 7 por ciento en segundo y tercer grado.

En opinión de Cáceres, el rol que cumplen las universidades es  decisivo a la hora de formar nuevos profesionales del parto y la salud: “Se somete a los estudiantes a  aprender y reproducir el modelo tecnocrático de atención médica. Se le fuerza a un proceso ritual donde se cosifica el cuerpo del otro y  se pierde la noción de que el parto es un momento sexual en la vida de la mujer, que, en la mayoría de los casos, no requiere intervención”.

Demasiado joven

En el año 2010 el número total de nacidos vivos fue de 250 mil. De estos el 15.56 por ciento, es decir, cerca de 40 mil correspondió a guaguas nacidas de madres adolescentes. Melania es una de ellas. Tenía 16 años y dice que estaba preparada física y mentalmente para un parto natural, sin anestesia.

“Pasaban las horas y yo no estaba dilatando “lo suficiente”, aunque ya iba en 4 centímetros. Sentí cuando la matrona me rompió la bolsa con los dedos y después me pusieron oxitocina sintética. Yo no quería que me intervinieran. Me trataron de ignorante por no querer ponerme la epidural. Finalmente me bajó la presión por la  anestesia que me obligaron a usar y estuve cerca de una hora vomitando en la sala de preparto. Vino la ginecóloga a verme y dijo “no importa, mejor que vomite así hace fuerza y baja la guagua más rápido”. Cuando entramos a la sala de parto, pedí que no me practicaran episiotomía. La ginecóloga se rió y con las tijeras en la mano me dijo: “si el bebe sale rápido no te corto”.

María del Pilar Plana piensa que las madres adolescentes están aún más expuestas a vivir violencia obstétrica: “En esos casos, resulta mucho mayor la asimetría que sienten los profesionales, y las mujeres son relegadas, porque, además de madres son adolescentes”, señala. Además, agrega que cualquier mujer que no se adapte a la norma y al procedimiento médico debe ser sometida, pues “en el parto ocurre la escenificación de los roles y la hegemonía presente en la sociedad”.

Preparto, parto y puerperio

Paula relata: “Tenía ocho de dilatación e insistían en ponerme anestesia. Yo no quería, pero ellas me obligaron a punta de amenazas. Me dijeron que no me moviera o quedaría inválida. Con la epidural se detuvo el proceso de dilatación y tuvieron que sacar a mi hijo a tirones, con fórceps. Mi hijo nació muerto, con Apgar 2. Tuvieron que revivirlo y su segundo Apgar marcó 6. Lo dejaron dos segundos sobre mi pecho, y se lo llevaron (…) finalmente me dejaron en la habitación y llega una enfermera a decirme que mi hijo “nació lentito” y que por eso todavía no lo puedo ver. Al día siguiente me llevaron una guagua que no era la mía, les dije y me trataron pésimo.  Pedí hablar con la matrona jefa, y claro no era mi hijo. Siempre pienso que si no me hubiese puesto firme me habrían cambiado la guagua”.

El parto de Paula fue el año 2003 en la Clínica Victoria Rousseau. El servicio de salud privado habría cerrado luego de la muerte de una madre y su hija durante el año 2006. Después de su parto, Paula estuvo años con depresión. Se sentía culpable y pensaba que el doctor era un héroe por salvar la vida de su hijo: “ahora que he tenido la oportunidad de informarme, me doy cuenta de que el doctor lo mató”, señala.

Simbólica y de género

Gonzalo Leiva señala que la Violencia Obstétrica “deja huellas en las mujeres que han parido, en sus hijos, y también hay evidencia que señala que afecta a los profesionales que son testigos a diario de cómo sus colegas tratan a las mujeres gestantes. Esta violencia existe, y es una forma más de las tantas que le conocemos a la violencia de género”.

Michelle Sadler, en Así me parieron a mi hija, recurre al sociólogo francés Pierre Bourdieu y afirma que la violencia obstétrica es una forma de violencia simbólica: “Aquella amortiguada, insensible e invisible para sus propias víctimas, que es ejercida esencialmente a través de los caminos simbólicos de la comunicación y el conocimiento o, más exactamente, del desconocimiento (…) Los sometidos aplican a las relaciones de dominación unas categorías construidas desde el punto de vista de los opresores, haciéndolas aparecer como naturales, lo que puede llevar a una especie de autodenigración sistemática, generalmente visible en la adhesión a una imagen desvalorizada de la mujer”.

Han pasado algunos años desde que las mujeres protagonistas de este reportaje fueron víctimas de violencia obstétrica. Las marcas de las experiencias que vivieron aún perduran. De las cinco, sólo una dice que no quiere volver a tener hijos. Las otras cuatro están conscientes de lo que vivieron y están tratando, por distintos caminos, de sanar sus heridas.



 Test de violencia obstétrica

Mientras estabas internada en la clínica u hospital, con contracciones de trabajo de parto,

1. ¿El personal de salud hacía comentarios irónicos, descalificadores o en tono de chiste acerca de tu comportamiento?

2. ¿Te trataron con sobrenombres (gorda) o diminutivos (gordita-mamita-hijita) como si fueras una niña incapaz de comprender los procesos por los cuales estás atravesando?

3. ¿Fuiste criticada por llorar o gritar de dolor, emoción, alegría, durante el trabajo de parto y/o el parto?

4. ¿Te fue difícil o imposible preguntar o manifestar tus miedos o inquietudes porque no te respondían o lo hacían de mala manera?

5. ¿Se realizaron alguno o varios de los siguientes procedimientos médicos sin pedirte consentimiento o explicarte por qué eran necesarios? Rasurado de genitales – Enema – Indicación de permanecer acostada todo el tiempo – Rotura artificial de bolsa – Administración de medicación o goteo para “apurar” el parto – Tactos vaginales reiterados y realizados por diferentes personas – Compresión del abdomen en el momento de los pujos – Episiotomía – Cesárea – Raspaje del útero sin anestesia

6. En el momento del parto, ¿te obligaron a permanecer acostada boca arriba aunque manifestaras tu incomodidad en esa posición?

7. ¿Fuiste obligada a quedarte en cama impidiéndote caminar o buscar posiciones según tus necesidades?

8. ¿Se te impidió estar acompañada por alguien de tu confianza?

9. ¿Se te impidió el contacto inmediato con tu hija/o recién nacido antes de que se lo llevara el neonatólogo para control? (acariciarlo, tenerlo en brazos, verle el sexo, hablarle, darle el pecho, etc.)

10. Después del parto, ¿Sentiste que no habías estado a la altura de lo que se esperaba de ti (que no habías “colaborado”)?

11. Podrías decir que la experiencia de la atención en el parto ¿te hizo sentir vulnerable, culpable o insegura?



Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es sí,

Fuiste víctima de violencia obstétrica.



Fuente: Colectiva Maternidad Libertaria



 ¿Qué hacer en caso de violencia obstétrica?

Escribir un relato de la violencia obstétrica y su contexto de realización, de la manera más detallada posible.



Hacer llegar el relato acompañado de una carta formal donde se solicite una sanción específica a la dirección de la clínica u hospital. Existe registro de al menos dos casos, en que las mujeres denunciantes, además de indemnización pecuniaria y disculpas, han exigido que los responsables del abuso asistan a cursos para aprender sobre violencia obstétrica y parto humanizado.



En caso de no recibir respuesta, o de que esta no sea satisfactoria:



En el caso de que el prestador de salud sea público, dirigirse a la Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias OIRS del Ministerio de Salud y poner un reclamo invocando la ley 20.584 Sobre derechos y deberes de los pacientes. También puede hacerse mediante la página http://oirs.minsal.cl/



En el caso de que el prestador de salud sea privado, puede solicitarse una mediación o interponer una denuncia en  la Superintendencia de Salud.

                                                                                                                    Diario Universidad de Chile.                                                                                                                   Victoria Viñals L.
Lunes 6 octubre 2014.